¡Dale más vitamina D a tu cuerpo!

¿Por qué es tan importante la vitamina D?

La vitamina D resulta de suma importancia para mantenerte nivelado y con buen funcionamiento. En seguida te menciono tan sólo algunos aspectos en donde esta vitamina impacta en tu salud y bienestar.

Para empezar, la vitamina D juega un papel muy importante en el adecuado funcionamiento de los músculos, pues una vez que es metabolizada, entra en los músculos y contribuye a la contracción de estos, ya que tiene una estrecha relación con el calcio. Así como también es de suma relevancia para la fuerza muscular en vista de que influye en la estructura de las células musculares.

Por otra parte, la vitamina D es esencial para la regeneración del tejido óseo. También el cuerpo necesita esta vitamina para producir energía, pues mantiene e incrementa la energía a nivel celular.

Agrégale que tiene una relación directa con el funcionamiento del sistema inmunitario del cuerpo. Por este motivo, su deficiencia puede relacionarse con infecciones frecuentes en personas sanas.

Por último, esta vitamina ayuda a la preservación de la función neuronal, lo cual, evidentemente impacta en la función general del cerebro.

11 señales que podrían señalar un déficit

¿Sabías que en México hasta un 30% de adultos tienen una deficiencia de vitamina D?

1. Dolores musculares
2. Dolor de huesos
3. Fatiga
4. Reducción de resistencia física
5. Falta de ánimo
6. Problemas para dormir
7. Sudoración excesiva de la cabeza
8. Caída del cabello
9. Cicatrización lenta
10. Mareo (vértigo posicional paroxístico benigno)
11. Infecciones recurrentes

Estos son algunos alimentos que te aportan vitamina D

• Pescados grasos, como el salmón o el atún
• Yema de huevo
• Mayonesa comercial
• Mantequilla
• Hígado
• Quesos
• Leche de vaca
• Leche de almendras
• Pizzas
• Alimentos fortificados artificialmente

A pesar de consumir recurrentemente algunos de estos alimentos, no olvides dejar tu cuerpo expuesto al sol por un rato, claro, siempre y cuando estés utilizando bloqueador solar. La interacción de la piel con los rayos solares es la fuente más fuerte de vitamina D que las personas podemos recibir.