Estos son los tres peores enemigos de tus huesos

La osteoporosis es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, y causa de más de 8.9 millones de fracturas al año alrededor del mundo.

 ·  17/02/2023
Estos son los tres peores enemigos de tus huesos

La osteoporosis es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a los huesos, los deja frágiles y pueden llegar a producirse fracturas por caídas simples o mientras se realizan actividades que requieren de un esfuerzo mínimo.

Las buenas y las malas noticias para México

Aunque la dieta mexicana cuenta con una importante fuente de calcio —las tortillas— existen tres factores que exacerbarán brutalmente la tasa prevalente de fracturas de cadera prevista para 2050, alerta José Luis Neyro, médico con doctorado y especialidad en Obstetricia y Ginecología por el Hospital Universitario Cruces de Bilbao, España.

El primer factor es la obesidad. Pero no sólo se trata de los kilos de más. “Por lo general el mexicano padece una obesidad sarcopénica, es decir, que consume el músculo y lo sustituye por grasa, y eso es horroroso para los huesos”, precisa Neyro.

El segundo factor es el abuso en el consumo de refrescos. Según cifras difundidas por organizaciones de consumidores, los mexicanos consumen en promedio 164 litros de refresco per cápita al año, lo que convierte a este país en el primer consumidor de refrescos del mundo.

“Las bebidas carbonatadas, y especialmente las de cola, tienen ácido ortofosfórico, que es un quelante del calcio, es decir, que sustituye el calcio por ácido ortofosfórico en el tejido óseo, lo que ocasiona afectaciones a la resistencia del hueso.

Una persona consumidora de refrescos tiene una menor resistencia ósea. Los refrescos de este tipo son osteotóxicos, puntualizó el también delegado para el País Vasco de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral.

Y el tercer factor es el sedentarismo. “Ahí está la tercera pata, no solo son personas con obesidad sarcopénica con mala alimentación, sino que tampoco se mueven”.

El sedentarismo es el mayor enemigo de la masa ósea. ¿Y cómo sabemos eso? Desde hace 60 años la NASA lo comprobó.

Experimentos en el espacio

Antes de que los seres humanos llegaran a la luna con los programas Apolo existieron los proyectos Géminis y Mercury.

Esos proyectos querían comprobar qué le sucedía al cuerpo humano cuando lo ponían en situación de ingravidez por dar vueltas alrededor de la Tierra.

Lo primero que notaron los investigadores de la NASA es que los sujetos volvían débiles. La ingravidez produce pérdida de fortaleza y de función muscular, y lo que es peor, lleva a la pérdida de resistencia ósea.

“Esto sucede porque al no tirar los músculos de los huesos de las entesis (el sitio de unión de tendón, ligamento o fascia muscular a la superficie del hueso) no se produce una activación del remodelado óseo, lo que tiende a la disminución de la resistencia de los huesos” explica José Luis Neyro.

Actualmente la entesis es tratada como un órgano dentro de un concepto anatómico funcional, pues interviene en el anclaje de los tejidos blandos en el hueso, en la amortiguación del estrés en las zonas de anclaje y promueve el crecimiento óseo.

Acciones preventivas ya

La suma de la obesidad sarcopénica, el abuso de las bebidas carbonatadas y el sedentarismo augura un panorama desolador para México, reitera José Luis Neyro durante el Master en Osteoporosis, congreso médico organizado por Amgen México.

Se prevé que en Latinoamérica la población mayor de 60 años se duplique para el 2050, y se espera que la incidencia de fracturas osteoporóticas aumente a medida que la población envejezca.

Tan solo en México se calcula que este sector de la población aumente un 73 por ciento y que la cantidad de fracturas aumente un 76 por ciento para 2030.

Por ello se hace un llamado a la implementación de campañas educativas que promuevan acciones sencillas que prevengan la aparición de la osteoporosis.

En salud ósea estamos en pañales, lamenta José Luis Neyro. “El común de los mortales piensa que los problemas óseos son de gente mayor y eso es falso”. Estás son 6 señales de que podrías tener osteoporosis.


Se dice que la osteoporosis es una enfermedad pediátrica, pero Neyro considera que es una enfermedad obstétrica, pues se gesta desde que el bebé está en el vientre.

“Los niveles de vitamina D de la madre gestante, el calcio que ingiere o su salud durante el embarazo no solo influyen en el peso del hijo, sino en su masa ósea y en el desarrollo de la osteoporosis 30 y 40 años después” recalca.

Cuando más se debe trabajar en la salud ósea es en la infancia y en la adolescencia, que es cuando se crea el pico de masa ósea. “Es como la cuenta de ahorro escolar, no es lo mismo que ahorres cien que cien mil, si al final tienes solo cien deberás economizar mucho”.

Pero esas acciones benéficas deben perpetuarse. “La salud ósea es algo que el individuo debe atender toda la vida, sobre todo porque el esqueleto no es un tejido estático, no, al contrario, es dinámico”.

Cada 10 años se modifica el esqueleto en su totalidad gracias a las unidades de remodelado óseo, que son unos agentes biológicos que destruyen hueso viejo y lo sustituyen por hueso nuevo, así que cada año se cambia el 10 por ciento, lo que significa que en 10 años el esqueleto es nuevo. Los mejores 4 ejercicios para fortalecer los huesos de la parte superior.

La enfermedad silente

La osteoporosis es una enfermedad silente, que no mortifica, que no mata, lo que mortifica y lo que mata son sus complicaciones: las fracturas. “Nadie se muere por tener los huesos débiles, se mueren porque esos huesos se rompen”.

Neyro mencionó un dato que no se publica habitualmente: Cuando a los adultos mayores institucionalizados les preguntan qué prefieren, si morir o un fractura de cadera, ellos responden que morir. Y es lógico, argumenta Neyro, asesor científico internacional de la Asociación Argentina de Menopausia y Andropausia.

“Saben que cuando un compañero suyo se rompe la cadera se acabó la historia, se acabó la validez, la independencia, llega la invalidez, llega la dependencia, llegan las infecciones respiratorias porque ya no se pueden levantar de la cama y no ventilan correctamente, así que llega la incapacidad y finalmente la muerte deteriorada”.

Ante esta enfermedad silente, los especialistas resaltaron la importancia de que las personas con factores de riesgo para desarrollarla (problemas de tiroides, desajustes hormonales, bajo consumo de calcio, uso prolongado de corticoesteroides, estilo de vida sedentario, consumo excesivo de alcohol y tabaco)  se hagan una prueba llamada densitometría ósea.

Este estudio es un escaneo de los huesos para revisar si están sanos o no y poder así establecer una indicación terapéutica adecuada para la persona.

¡No más segundas fracturas!

Otro de los temas relevantes sobre la osteoporosis y sus consecuencias es la importancia de contar con un Programa de Enlace de fracturas.

Estos programas sirven para aumentar las tasas de diagnóstico de la osteoporosis, así como para introducir medidas como el aumento de las pruebas de densitometrías óseas y el tratamiento adecuado. Esas medidas prevendrían casi cuatro millones de fracturas anuales.

Estudios demuestran que los pacientes apegados a su tratamiento disminuyen 30 a 40 por ciento las tasas de fractura en comparación con aquellos que no son consistentes, por ello estos programas ayudan a los pacientes con fracturas por fragilidad a recibir evaluaciones de riesgo de fractura y tratamiento.

Es vital minimizar el riesgo de una segunda fractura en pacientes osteoporóticos. En México, una de cada 12 mujeres y uno de cada 20 hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera en lo que resta de vida.

Para minimizar esta situación se ha implementado el Programa de Enlace de Fracturas que brinda capacitación y herramientas sobre la osteoporosis, su diagnóstico y tratamiento a profesionales del cuidado de la salud.

Actualmente en México hay 29 hospitales – públicos y privados – que cuentan con este programa, puntualizó el Dr. Max Saráchaga, director médico de Amgen México.

Además, las últimas innovaciones en terapias biotecnológicas, como el osteoformador, que tiene una acción dual, ayuda a formar hueso y reduce – en menor medida – la pérdida ósea, son otro frente esperanzador contra esta enfermedad que cercena vidas.

Las fracturas osteoporóticas son subtratadas en América Latina, más del 57 por ciento de los pacientes con riesgo de sufrir este tipo de fractura no recibe el tratamiento adecuado. Cambiemos esta situación ya.