La crema de garbanzos es una receta tradicional reconfortante y versátil. Además de ser deliciosa, esta crema es una fuente de proteínas, fibra y vitaminas, ideal para una dieta sana y equilibrada. En esta ocasión, la combinamos con palitos de verdura para crear una experiencia culinaria completa y atractiva.
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Rinde 2 porciones
1. Lava los garbanzos y remójalos durante la noche. Luego cocínalos en 1 l de agua con la hoja de laurel a fuego medio durante 60-70 minutos. Cuélalos.
2. Haz puré los garbanzos y déjalos enfriar.
3. Pela la cebolla y el ajo, pica muy finamente y fríe con aceite hasta que se vuelvan transparentes. Deja enfriar. Agrega la mezcla de ajo y cebolla con el jugo de limón y el caldo al puré de garbanzos. Mezcla todo hasta obtener una crema para untar y agrega sal, pimienta y páprika al gusto.
4. Decora con las aceitunas y hojitas de 1⁄2 manojo de perejil.
5. Corta las verduras en bastones. Decora con el perejil sobrante y sirve en un plato grande junto con la crema de garbanzo y el pan.
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