Alergia a flor de piel: el eccema

El eccema no es contagioso y no tiene cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas.

 ·  07/08/2023
Alergia a flor de piel: el eccema

El eccema es un salpullido escamoso en la epidermis que afecta la cara y la cabeza o los antebrazos y las pantorrillas. Los síntomas pueden recrudecerse por el frío, el viento, el estrés y algunos alimentos —el huevo, la leche, los mariscos y los cacahuates son detonantes comunes—. En muchas personas, la severidad de esta alergia disminuye en la adolescencia, cuando su sistema inmunitario aprende a lidiar con sustancias externas.

El eccema es una condición de la piel que causa enrojecimiento, hinchazón y picazón. Puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las manos, los pies, la cara y el cuello. El eccema no es contagioso y no tiene cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas.


Hay muchos tipos diferentes de eccema, pero los más comunes son:

  • Dermatitis atópica: este es el tipo más común de eccema y se asocia con alergias.
  • Dermatitis de contacto: este tipo de eccema se desarrolla cuando la piel entra en contacto con una sustancia irritante o alérgica.
  • Dermatitis seborreica: este tipo de eccema se caracteriza por una erupción roja y escamosa que suele aparecer en el cuero cabelludo, la cara y el pecho.

Te presentamos algunos consejos para manejar esta situación:

  • Mantén tu piel bien humectada con cremas y ungüentos.
  • Los antihistamínicos pueden ayudar a combatir la comezón.
  • Averigua con el médico si los preparados tópicos con inmunomoduladores podrían servirte.
  • Evita que tu piel entre en contacto con baños de burbujas o detergentes fuertes.
  • El ambiente en la habitación debe ser fresco. Cubre tu cama con sábanas de algodón y un edredón ligero.
  • No permitas mascotas en los lugares donde sueles dormir.
  • No te bañes con agua excesivamente caliente.
  • Evita prendas de lana.
  • No te rasques.
  • Trata de identificar factores detonantes. Es bueno llevar un diario de esto.
  • Por lo general, quienes tienen problemas de este tipo presentan bajos niveles de ácido gamma linolénico, una sustancia que puede encontrarse en los aceites de prímula, borraja y semillas de grosella negra.