Un número creciente de científicos creen que nuestros cuerpos están en un estado crónico de inflamación que no es positivo para nosotros. De hecho, piensan que esta podría ser la causa principal deldeterioro actual de nuestra salud, del envejecimiento prematuro y de prácticamente todas las enfermedades crónicas que nos aquejan.
Los científicos han descubierto que la naturaleza tiene sus propias sustancias antiinflamatorias: los ácidos grasos omega 3. Controlar la inflamación con su ayuda puede reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón y también contribuir a aliviar los síntomas de asma y de algunos trastornos autoinmunitarios; incluso, podrían ofrecer protección contra enfermedades tan complejas como la diabetes y el cáncer.
Nuestra inflamación crónica se debe en parte al estilo de vida moderno: la tendencia al sobrepeso, no dormir lo suficiente o hacer elecciones alimenticias poco saludables. Aquí te mostramos cómo puedes combatir la presencia de esta condición en tu cuerpo.
Incluye en tu dieta más alimentos ricos en omega 3. Eso significa recibir con los brazos abiertos al salmón, las sardinas y las semillas de chía y de calabaza.
Reduce o elimina los alimentos que aumentan la inflamación del cuerpo. Prueba estas ideas:
Consume al menos siete porciones de frutas y vegetales todos los días. Cuanto mayor variedad y frescura, mejor.
Vigila tu peso. Las células grasas hacen mucho más que ponerte relleno donde menos lo quieres; también favorecen la aparición de sustancias que dañan la salud. Alcanza tu peso adecuado, pero siempre sigue el consejo de tu médico.
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