¿Estás deseando integrar algunas plantas a tus espacios? Aquí te decimos 7 plantas de interior que no se van a hacer a marchitar a la primera, y que aparte de que van a hacer que tu hogar luzca más y le brinden color, te darán beneficios.
La pata de elefante es una planta de interior con una gran variedad de tamaños, puede llegar a medir metro y medio. Eso sí, necesita mucha luz pero no directa, y asegúrate de que drene correctamente.
Esta plantita es una dulzura que cierra ligeramente sus hojas por la noche, también por este motivo la conocen como “planta de la oración”. Esta planta de interior necesita mucha luz, pero indirecta para que reluzcan todos sus colores. En verano le cae bien que la rocíes con agua porque también disfruta la humedad.
¡No podían faltarnos! Son frondosos y frescos. Son súper resistentes y no requieren de muchos cuidados, bastará con que lo otorgues un sitio con semisombra, lo pulverices de vez en cuando y mantén su tierra húmeda. Si sus hojas comienzan a tornarse amarillas, significa que tiene exceso de agua.
Esta planta de interior es una verdadera guerrera, es muy resistente a las plagas, fácil de cuidar y aguanta temperaturas altas, hasta -5°C. La NASA la recomienda para eliminar tóxicos del aire.
Estas plantas son muy amigas del sol. Necesitan muchas horas de luz al día, pero evita corrientes de aire. Su riego depende de la estación del año, en verano usualmente se riegan cada 4 u 8 días, mientras que en primavera entre 10 o 12 y en invierno prácticamente se reduce al máximo.
Esta una de las plantas de interior muy resiste y duradera. Necesita poca luz, pero asegúrate de que sea suficiente para que te florezca todo el año. Depende de cuál elijas, puede ser morada, azul, rosa, roja ¡o multicolor! Necesitan un riego moderado y hay que evitar el exceso de humedad en sus raíces.
O también conocida como “cuna de Moisés” según la NASA es de las mejores plantas depuradoras de aire y se adapta muy fácil a su entorno.
Purifican el aire: las plantas de interior es que, gracias a su capacidad para realizar la fotosíntesis, purifican el aire de tu hogar al absorber el dióxido de carbono del ambiente y transformarlo en oxígeno.
Reducen el estrés: las plantas nos hacen sentir bien, transmiten bienestar, tranquilidad y alegría. Disminuyen el nivel de estrés y ansiedad. Aparte, su cuidado es terapéutico y motivacional.
Reducen la estática: gracias a su capacidad para generar humedad en el ambiente, las plantas de interior ayudan a disminuir la electricidad estática en el hogar.
Ayudan a la concentración: las plantas de interior ofrecen estímulos relajantes de modo que logramos aumentar nuestro nivel de concentración; por lo tanto, también aumenta la creatividad y la productividad en trabajos y estudios.
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