Esta hierba recibe su nombre científico de la palabra latina salvere, que significa “ser salvado”. Y vaya que es un nombre muy atinado, pues antes de que existieran los refrigeradores, la salvia se usaba para conservar la carne.
Los expertos la consideran un remedio práctico para aliviar trastornos digestivos, dolor de garganta, resfriados y sinusitis. Y las mujeres que atraviesan la menopausia agradecen la existencia de esta planta, por su capacidad para reducir las temidas sudoraciones nocturnas.
La salvia contiene una compleja mezcla de compuestos, entre ellos los diterpenos, que le dan a esta hierba su sabor y sus beneficios a la salud. Entre estos, el ácido carnósico y el carnosol (también presente en el romero) son antioxidantes con propiedades antiinflamatorias.
En los estudios de laboratorio, estas dos sustancias parecen reducir los niveles de glucosa en la sangre; no obstante, aún falta realizar pruebas para confirmarlo.
El alcanfor es un antioxidante que elimina hongos y bacterias, lo que explica que la salvia se usara antiguamente para conservar la carne. Se sabe también que otros de sus compuestos matan ciertos virus.
En un estudio portugués de 2009, beber té de salvia elevó los niveles de antioxidantes en la sangre de los participantes, por lo que los investigadores lo recomiendan como una bebida segura y saludable.
Además, la salvia reduce el exceso de secreciones de los senos paranasales y del tracto respiratorio superior, y también disminuye la sudoración excesiva, en especial los sudores nocturnos que se asocian con la menopausia.
Si bien hay pocos estudios que respaldan este efecto, los herbolarios tradicionales recomiendan con frecuencia la salvia para detener tanto el exceso de transpiración como de sudoración nocturna.
La salvia también mejora la memoria, la concentración y la ansiedad. Los resultados de un reciente ensayo clínico, llevado a cabo con adultos mayores, indicaron que esta hierba aumenta la atención y también la memoria. En un estudio realizado en 2006 en adultos jóvenes, la salvia redujo la ansiedad y mejoró su desempeño al someterse a un examen que requería realizar múltiples tareas a la vez.
La salvia seca se encuentra en los anaqueles de especias del supermercado. Antes de usarla, huélela para asegurarte de que conserva su aroma; este es el indicador de su frescura y potencia. También la puedes conseguir fresca en muchos mercados, o cultivar fácilmente en tu jardín o cocina.
No utilices la salvia con fines medicinales mientras estés embarazada o durante el periodo de lactancia de tu bebé, y nunca suministres dosis medicinales de esta hierba a los niños.
Los romanos la consideraban una hierba sagrada, y tenían una ceremonia especial para cosecharla. En 1597, el gran naturalista y herbolario británico John Gerard escribió que era “extraordinariamente” buena para el cerebro, mejoraba los sentidos y la memoria, fortalecía los tendones y aliviaba los temblores del cuerpo.
Tal es la fama de esta hierba, que incluso hay un proverbio que reza: “¿De qué podrá morir el hombre que tenga salvia en su huerto?”
La creciente demanda de soluciones naturales refleja la idea de que el bienestar no es…
¿Quieres ver el vaso medio lleno? Adopta estos sencillos hábitos.
Tal vez no puedas volver el tiempo atrás, pero sí retrasar sus efectos en tu…
Sí, el planeta está en crisis. Pero no necesitamos más pánico. Necesitamos más curiosidad, empatía…
Conoce el "Plato de la Alimentación Saludable", la guía de la dieta Harvard que promueve…
Comer así puede reducir el riesgo de muerte prematura, según un nuevo estudio.