Reconoce las señales de un infarto o un EVC

¿Cómo reaccionarías ante una emergencia médica? Cuando se trata de afecciones que ponen en riesgo la vida, como infarto o un EVC, cada minuto es crucial.

 ·  15/08/2023
Reconoce las señales de un infarto o un EVC

Un manejo rápido no solo puede salvar una vida sino prevenir una discapacidad a largo plazo.  Se cree que la única señal de un infarto es el dolor, pero no es así.

Si no sabes reconocer las señales de un ataque cardiaco o un evento vascular cerebral (EVC) podrías poner en riesgo tu vida o la de tus seres queridos. En esta nota te compartimos algunos puntos para reconocer los signos y los síntomas de estas amenazas para la salud.

Bloqueo del riego sanguíneo

Las causas subyacentes de la mayoría de los infartos y EVC son similares: por lo general, el daño resulta al interrumpirse la irrigación sanguínea hacia un órgano vital. Las células dejan de recibir oxígeno y nutrientes y empiezan a morir.

Cuando esto sucede en el corazón, las células musculares que reciben la irrigación de la arteria bloqueada no pueden seguir funcionando. Si el riego sanguíneo no se reestablece pronto, algunas partes del músculo pueden morir y dejan al corazón debilitado de manera permanente.

A veces, el ritmo cardiaco se vuelve irregular o, incluso, se detiene; esto puede ser fatal a menos que alguien pueda hacerlo latir de nuevo.

Igualmente, si las células cerebrales no reciben irrigación, se dañan. Quizá el cerebro ya no pueda dar instrucciones a otras partes del cuerpo y se deteriore la función controlada por las células dañadas.

Si la irrigación no se reestablece pronto y las células empiezan a morir, el daño puede ser permanente.

No te demores

¿Por qué muchas personas que sufren infartos no se dan cuenta de lo que están experimentando? Una de las razones es que los síntomas pueden ser confusos. Un paciente puede decir: “Es que no me sentía mal”.

Algunas personas no creen que les pueda dar un infarto, sobre todo si están en forma y son activas, así que posponen recibir atención médica.

Hasta uno de cada tres pacientes que están infartándose muere antes de llegar al hospital. Muchas de estas vidas podrían haberse salvado si los pacientes o las personas que estaban con ellos hubieran identificado las señales.

Las acciones inmediatas incrementan las posibilidades de sobrevivencia.

El tiempo y el cerebro

Si parece que alguna persona sufrió un EVC, es importante hospitalizarla lo más rápido posible, para que los médicos hagan los estudios necesarios y evalúen la seriedad y la causa del daño. Después pueden decidir el tratamiento de emergencia correcto con el fin de prevenir una discapacidad permanente.

En algunas ocasiones los síntomas de EVC suceden temporalmente y desaparecen después de unos cuantos minutos u horas. Esto se llama accidente isquémico transitorio (AIT) o miniderrame cerebral, y también requiere de atención médica urgente. Un AIT, que es causado por una reducción temporal de irrigación al cerebro, es una advertencia importante. Se estima que, si no recibe tratamiento, una de cada cuatro personas que han sufrido un AIT podría tener un derrame total en cuestión de un mes.

Cualquier persona que haya experimentado un AIT y se cree que es proclive de sufrir un derrame total debe ver a un especialista durante las siguientes 24 horas desde que se desencadenaron los síntomas, con el fin de encontrar el mejor modo de proceder.

¿Qué sucede durante un infarto?

Un infarto puede ser causado por una rotura de la placa de ateroma, lo cual provoca la formación de un coágulo en la arteria coronaria, o por un evento que interrumpe el riego sanguíneo vital hacia el músculo del corazón.

El término medico de los ataques cardiacos es “infarto agudo de miocardio”, con frecuencia abreviado como IAM, lo que indica que la falta de irrigación (infarto agudo) causa la muerte de algunas células en el músculo cardiaco (miocardio).


En los casos más graves, el corazón deja de latir por completo y se presenta un paro cardiaco. Sin embargo, si se trata con rapidez, el daño al miocardio puede detenerse, y si la irrigación se restaura a tiempo, es posible lograr una recuperación total.

De otro modo, una parte del músculo del corazón quedará dañada permanentemente, dejando una zona de tejido cicatricial. Si este es extenso es posible que cause dificultad para respirar (disnea) a largo plazo.

Tratamiento eficaz

En algunas ocasiones el infarto puede alterar el flujo de los impulsos eléctricos que normalmente generan el latido del corazón y ponen en marcha la secuencia de contracciones regulares del músculo cardiaco que conduce la sangre a todo el cuerpo. Si esto sucede puedes presentar anomalías en el ritmo cardiaco, conocidas como arritmias.

Las arritmias son más comunes durante las primeras tres a seis horas después del infarto. Algunas son suaves, pero pueden causar palpitaciones, mareo, dolor de pecho, dificultad para respirar o fatiga.

Otras pueden atentar contra la vida. Si estás en hospitalización, las arritmias se pueden detectar y tratar; esa es una razón más por la que debes pedir asistencia de emergencia con rapidez.

Si el daño al miocardio es extensivo, se puede dar una insuficiencia cardiaca después. Tu corazón no puede bombear lo suficientemente fuerte como para irrigar sangre a todo el cuerpo, y es muy posible que experimentes disnea, que puede volverse severa conforme se acumula fluido en tus pulmones.

Por lo general, la insuficiencia cardiaca se diagnostica rápido por los síntomas, mediante un examen físico y varios análisis.

También puede tratarse con éxito en el hospital con medicamentos que bajan la presión, previenen más daño al miocardio y reducen la carga de trabajo del corazón.

No obstante, algunos casos pueden necesitar cirugía para desviar la arteria coronaria bloqueada y restaurar la irrigación sanguínea.

¿Qué sucede durante un EVC?

Hay dos tipos principales de derrame, que requieren un tratamiento muy distinto, así que hay que identificar el tipo lo más pronto posible.

El primero y el más común es el EVC isquémico (o apoplejía isquémica): un coágulo bloquea una de las arterias que irrigan el cerebro e interrumpe el riego sanguíneo hacia las neuronas que controlan funciones como el lenguaje o el movimiento.

El otro tipo, conocido como EVC hemorrágico (apoplejía hemorrágica), sucede cuando la pared de una arteria se rompe y causa sangrado dentro del cerebro.

En los dos casos, las neuronas no pueden desempeñar sus funciones usuales y pueden morir, ocasionando una discapacidad permanente, a menos que se haga una intervención rápida.

Dentro de tu cerebro

Los cambios en las conexiones entre las neuronas empiezan a suceder a los tres minutos de que inician los síntomas de apoplejía. Sin embargo, con un tratamiento rápido para restaurar la irrigación sanguínea, 94% de las conexiones pueden repararse.

Esta es la razón por la que resulta tan importante que la víctima de EVC llegue al hospital rápidamente. Entre más pronto se haga una evaluación y se brinde tratamiento, mayores serán las posibilidades de tener una recuperación completa.