Por esta razón te conviene añadir alimentos ácidos a tus comidas

Añadir alimentos ácidos a tus comidas tiene ventajas, sobre todo cuando se trata de controlar la carga glucémica (CG) en tu dieta diaria. Así, un poco de la acidez de ciertos ingredientes puede amortiguar tu respuesta glucémica a una comida rica en carbohidratos. Al aumentar la acidez de los alimentos se ralentiza la descomposición de los almidones en glucosa y tu glucemia se eleva más lentamente. Sin embargo, parece que ciertos alimentos tienen otras funciones que los hacen más eficaces.

Como verás, lo conveniente es deshacerte de los aderezos cremosos y mejor optar por las combinaciones de vinagre con aceite de oliva. Basta una cucharada de vinagre por porción para reducir sustancialmente la CG de una comida.

Puedes disfrutar de una ensalada verde rociada con vinagreta antes del almuerzo o la cena varias veces a la semana. De esa manera, tomarás algo de ácido acético en tus comidas e incluirás más verduras en tu dieta.

El Instituto del Vinagre (ubicado en Atlanta, EE.UU.) sugiere remojar el pescado en vinagre y agua antes de cocinarlo, a fin de que quede más suave y conserve mejor su forma. Por la misma razón, al escalfar pescado vierte una cucharada de vinagre en el agua hirviendo. Haz una marinada a base de vinagre para la carne a la parrilla. Usa una cucharada para darle sabor a la sopa enlatada y agrégalo al agua en la que hierves las verduras.

Si te gusta la comida japonesa, no te preocupes tanto por comer el arroz glutinoso del sushi, ya que está preparado con vinagre de arroz.

Además del vinagre y el aceite de oliva, ¿qué otros alimentos ácidos se pueden añadir a la comida?

Para ir más allá del vinagre, los siguientes tips te darán una idea sobre cómo elegir alimentos que agreguen acidez a tus comidas.

• Usa mostaza (hecha con vinagre). Es el sustituto ideal de la mayonesa en sándwiches, como base para untar pollo y carnes y en platillos de legumbres.
• Pepinillos. De igual manera, en los sándwiches quedan perfectos. Su sabor ácido se debe al vinagre.
• Verduras encurtidas. No te quedes solo con los pepinillos, prueba jitomates, zanahorias, apio, brócoli, coliflor y pimientos rojos y verdes encurtidos.
• Aprovecha el líquido de los encurtidos.  Este líquido sirve para hacer una excelente marinada, en especial si lo mezclas con aceite de oliva y hierbas frescas picadas.
• Como chucrut. Es col (repollo) en vinagre. Busca que sea bajo en sodio.
• Jugo de limón. Ponle a los pescados y mariscos. También puede vivificar platillos insípidos y dar sabor a verduras, arroz y pollo.
• Cítricos. Recurre también a la toronja fresca que, como tu lengua lo sabe, es algo ácida.
• Cocina con vino. Esta bebida también es ácida y le da un toque delicioso a salsas, guisos, sopas y asados. Una idea es cocinar pescado al vino: sofríe ajo ( y cebolla si quieres) en aceite de oliva, añade especias, agrega algo de vino y baja el fuego. Agrega el pescado y déjalo cocer a fuego lento. Al final, ponle un poco de jugo de limón.