Hábitos de personas solitarias: ¿eres una de ellas?

Las personas con pocos amigos cercanos y pocas relaciones familiares a menudo desarrollan ciertos hábitos, de forma consciente o inconsciente, que explican este tipo de dinámicas sociales. La psicóloga Olga Albaladejo ha identificado varias de estas conductas que, aunque no siempre son un problema, pueden indicar una preferencia por un círculo social reducido o, en

 ·  04/09/2025
Hábitos de personas solitarias: ¿eres una de ellas?

Las personas con pocos amigos cercanos y pocas relaciones familiares a menudo desarrollan ciertos hábitos, de forma consciente o inconsciente, que explican este tipo de dinámicas sociales. La psicóloga Olga Albaladejo ha identificado varias de estas conductas que, aunque no siempre son un problema, pueden indicar una preferencia por un círculo social reducido o, en algunos casos, una soledad no deseada.

Hábitos comunes en personas con círculos sociales pequeños

Autonomía reforzada

Estas personas suelen resolver sus problemas solas, lo que las lleva a ser más autónomas e independientes. No es que no quieran ayuda, sino que están acostumbradas a no necesitarla, lo que refuerza su capacidad para manejar las cosas por sí mismas.

Menor verbalización emocional

En lugar de hablar sobre sus sentimientos con los demás, tienden a procesar sus emociones internamente. Este hábito, aunque no es inherentemente malo, puede dar una impresión de fortaleza o distancia, pero a la vez puede provocar que la persona eche de menos mayor intimidad o apoyo emocional.

Rutinas estructuradas

Las personas con menos lazos sociales profundos a menudo llenan su agenda con actividades individuales. Ya sea haciendo deporte, leyendo o dedicándose a su trabajo, estas rutinas se convierten en una forma de estructurar su vida y su tiempo libre.

Mayor consumo digital


Para compensar la falta de compañía presencial, es común que estas personas sustituyan las interacciones cara a cara por el uso de redes sociales, videojuegos o series. La tecnología se convierte en un sustituto de la conexión social.

Evitación de la vulnerabilidad

Muchas de estas personas desarrollan una “coraza emocional” para evitar ser vulnerables, lo que paradójicamente las aleja aún más de los demás y les dificulta crear lazos profundos y significativos.

Perfeccionismo relacional

Algunas personas esperan tanto de sí mismas en sus interacciones sociales que, por miedo a fallar, prefieren evitarlas. Este perfeccionismo a menudo es resultado de un diálogo interno muy crítico (“no soy interesante”, “no tengo nada que aportar”), lo que alimenta un ciclo de autodesprecio y soledad.

Interpretación negativa de señales

Aquellos que sufren de soledad no deseada a menudo tienden a interpretar las señales sociales de forma negativa, leyendo rechazo donde solo hay timidez o distracción. El miedo al rechazo los mantiene aislados y refuerza su percepción de que nadie quiere pasar tiempo con ellos.

La importancia de la calidad sobre la cantidad

Olga Albaladejo enfatiza que la clave para un bienestar psicológico no es la cantidad de amigos o familiares que se tienen, sino la calidad de las relaciones. Una persona puede tener un círculo social pequeño, pero si estas conexiones son auténticas y significativas, puede sentirse completamente plena y apoyada. La investigación de la psicóloga Susan Pinker sobre la longevidad también apoya esta idea, al mostrar que lo más importante son las conexiones genuinas y no el número de amigos que se tiene.