El sistema inmunitario es un conjunto de células, órganos y tejidos que trabajan juntos para defendernos contra las infecciones y las enfermedades. Su función es detectar y eliminar los agentes patógenos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, que pueden dañar nuestro cuerpo.
Hay muchas maneras de mantener el sistema inmunitario en el mejor estado posible. Aquí te mencionamos cinco que pueden sorprenderte:
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Flinders, en Australia, a lo largo de diez años, en 1,500 personas mayores de 70 años, descubrió que quienes tienen lazos de amistad más fuertes vivieron más que quienes tenían menos amigos, lo que sugiere que las amistades ejercen una influencia positiva en las elecciones que tomamos y que afectan nuestro estilo de vida, como el tabaquismo o el ejercicio, además de brindar apoyo emocional.
Hacerte cargo de más de lo que puedes manejar fácilmente, de forma reiterada, produce estrés, lo que tiene un impacto negativo sobre la salud, según lo han demostrado estudios realizados en todo el mundo de 1960 a la actualidad. Las hormonas del estrés (el cortisol y la adrenalina) deprimen el sistema inmunitario. El estrés afecta la capacidad del cuerpo para responder a las infecciones, y puede conducir a una pérdida del apetito, cambios en los patrones del sueño y depresión. Aprende a decir “no” cuando sientas que te estás sobrecargando. Y si no puedes evitar el estrés en tu vida, practica técnicas de relajación o aprende a meditar.
Escuchar tu música favorita también puede ayudar al sistema inmunitario. Un estudio de la Universidad Wilkes, en Pensilvania, descubrió que al cabo de 30 minutos de escuchar música los niveles de proteína IgA (un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones) aumentaban y permanecían elevados, mientras que los niveles de estrés se reducían de manera proporcional.
Parece haber un vínculo entre la actividad sexual y la sensación de bienestar. Un estudio realizado por la Escuela de Medicina Pritzker, de la Universidad de Chicago, en 3,000 estadounidenses de entre 57 y 85 años, mostró que aquellos que mantenían relaciones sexuales calificaron mejor su estado general de salud que quienes no lo hacían. La razón: tener sexo proporciona un aumento saludable de la proteína IgA. Quienes estaban en pareja o casados fueron más propensos a decir que se sentían en muy buen estado de salud, según el mismo estudio.
Acariciar a un animal no solamente satisface la necesidad humana básica del tacto; también se ha descubierto que beneficia al sistema inmunitario al aumentar los niveles protectores de la ya mencionada proteína IgA, según otro estudio de la Universidad Wilkes.
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