Masaje básico con aromaterapia

Este suave tratamiento holístico reúne los beneficios terapéuticos del contacto físico con las propiedades curativas de los aceites esenciales, lo que ayuda a disminuir las afecciones físicas y emocionales del cuerpo y a fomentar una sensación de bienestar.

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Principios básicos

Los beneficios de este masaje se logran por medio del tacto y el olfato. Además de los aspectos terapéuticos que ofrecen los aceites esenciales, este tratamiento alivia la tensión muscular, la ansiedad y el estrés, y mejora la circulación.
Es importante combinar aceites con propiedades y beneficios específicos para cada caso. Con el fin de evitar que se sobreestimulen los sentidos, el masaje debe durar 60 minutos como máximo.

Pasos

1. Calienta un chorrito de la mezcla de aceites en tu mano. Ubícate a un costado de la persona y, con la palma de la mano abierta, comienza a hacer movimientos amplios sobre su espalda. Dejando una mano sobre la espalda, pásate al otro lado y sigue con los movimientos. Luego recorre la espalda baja y la
cadera, hasta llegar a las piernas. Puedes masajear los brazos en este momento o hacerlo después del tratamiento facial.

2. Para aliviar cualquier tensión en los hombros y espalda alta, utiliza la técnica de amasado, que también puede aliviar el dolor de cabeza por tensión y dolor o rigidez en el cuello. Con las manos cerca una de la otra, aprieta suavemente los músculos con movimientos alternantes.

3. Los movimientos pausados y tranquilos a modo de caricia (la técnica principal de este masaje) pueden implementarse en cualquier momento para fomentar la relajación. Desliza rítmicamente tus manos extendidas sobre cada zona del cuerpo para estimular la circulación y facilitar la absorción de los aceites esenciales.

4. Ahora pide a la persona que se recueste sobre su espalda. Esta etapa suele comenzar con un masaje relajante del cuero cabelludo (más adelante te indicamos los pasos), seguido de un tratamiento facial. Utiliza movimientos ascendentes del centro de la barbilla hacia los lados. Masajear la frente con caricias suaves y reconfortantes resulta en un estado profundo de relajación.En ocasiones también se usan mascarillas de arcilla mezcladas con aceites esenciales para lograr una limpieza profunda y la restauración de la piel. Si no lo has hecho, es momento de masajear los brazos, también en movimientos ascendentes. Sigue con un suave amasamiento de los dedos de cada mano.

5. Para terminar el masaje, mantén sujetados los pies del receptor mientras su piel va absorbiendo los aceites esenciales que recibió. Esto ayuda a prolongar a sensación de relajación y bienestar. Antes de retirarte, pídele a la persona que permanezca recostada unos minutos y que, al levantarse, lo haga lentamente.

Lilo Flores