Ejercicio moderado: la clave para mejorar tu cerebro y microbiota

Practicar ejercicio moderado no solo beneficia al cuerpo. La ciencia demuestra que también puede ser clave para mantener un cerebro sano y potenciar la memoria. Un estudio del Centro de Neurociencias Cajal (CNC-CSIC), publicado en la revista eBioMedicine del grupo The Lancet, comprobó que la actividad física moderada mejora la diversidad de la microbiota intestinal

 ·  18/08/2025
Ejercicio moderado: la clave para mejorar tu cerebro y microbiota

Practicar ejercicio moderado no solo beneficia al cuerpo. La ciencia demuestra que también puede ser clave para mantener un cerebro sano y potenciar la memoria. Un estudio del Centro de Neurociencias Cajal (CNC-CSIC), publicado en la revista eBioMedicine del grupo The Lancet, comprobó que la actividad física moderada mejora la diversidad de la microbiota intestinal y, en consecuencia, el rendimiento cognitivo.

En este artículo descubrirás qué significa ejercitarse con moderación, cómo la microbiota intestinal influye en el cerebro y qué implicaciones tiene este hallazgo para la salud humana.

Microbiota y cerebro: una conexión directa

Los investigadores trabajaron con ratones que realizaron sesiones de ejercicio moderado de unos 40 minutos a velocidad media. El resultado fue sorprendente: aumentó la diversidad de bacterias intestinales y se reforzó la comunicación entre intestino y cerebro.

Gracias a estos cambios, se observaron mejoras en:

  • La memoria.

  • La discriminación espacial.

  • El desarrollo de nuevas neuronas en el hipocampo, región clave para el aprendizaje.

“Sabíamos desde hace tiempo que hacer ejercicio regular ayuda a la salud cerebral, pero ahora comprobamos el papel específico de la microbiota en este proceso”, señaló José Luis Trejo, investigador del CNC-CSIC.


La dosis justa: ni poco ni demasiado

El estudio también reveló que los beneficios dependen de la intensidad del ejercicio. No se trata de ejercitarse sin límites, sino de encontrar el equilibrio adecuado.

“Hay un punto óptimo de ejercicio desde el cual se logran beneficios, y pasarse de esa dosis puede no solo no ayudar, sino impedir esas mejoras”, explicó Elisa Cintado, primera autora del estudio.

Esto significa que más ejercicio no siempre es mejor. La práctica moderada, constante y personalizada resulta más efectiva tanto para la salud física como mental.

Implicaciones para la salud humana

Aunque el estudio se realizó en modelos animales, los resultados abren nuevas perspectivas para la salud humana. La personalización de la actividad física según las características fisiológicas y la composición de la microbiota de cada persona podría maximizar los beneficios.

En un futuro, estas investigaciones podrían orientar terapias para combatir enfermedades neurodegenerativas y mejorar trastornos cognitivos, demostrando que el ejercicio moderado es una herramienta poderosa de prevención y cuidado.

El ejercicio moderado mejora la microbiota intestinal y potencia la memoria y el aprendizaje al estimular el desarrollo de nuevas neuronas en el cerebro. La clave no está en entrenar más, sino en hacerlo con equilibrio, constancia y adaptación a cada individuo.

👉 ¿Y tú? ¿Ya practicas ejercicio de forma moderada? Comparte tu experiencia y motiva a otros a incorporar esta poderosa rutina en su vida diaria.