Hay épocas en las que se nos da por consentir a nuestros seres queridos con obsequios o detalles. Ya sea por algún tipo de celebración, como los clásicos cumpleaños, graduaciones, aniversarios, etcétera, o simplemente porque hacerlo. En fin, muchas veces pensamos en algo material, pero disfrutar de este tipo de fechas va más allá de las cosas materiales. Por ello, te decimos qué tipo de regalos no cuestan porque simplemente no se pueden comprar.
Desde luego que se agradece que te regalen eso que tal vez esperabas, pero hay pequeños detalles que no requieren que inviertas ni un peso y que además hacen felices a las personas que queremos.
Pero nos referimos a verdaderamente escuchar, es decir, sin interrumpir, bostezar o criticar. En otras palabras solo prestar atención e interesarte en lo que dice la otra persona.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda, apretones de manos y cumplidos. Estas pequeñas acciones demuestran el cariño que tienes por tu familia y amigos.
Llena tu vida con con sonrisas; regálalas devuélvelas y contágialas.
Puede ser un simple “gracias por ayudarme”. Un detalle como estos puede ser recordado por siempre, e incluso cambiar la vida.
Otro de los regalos que no cuestan nada es un sencillo y sincero ” te ves genial de rojo”, o “has hecho un gran trabajo”, que puede hacer especial el día de alguien.
Procura ayudar a alguien todos los días, no importa qué tan importante sea, pues por mínima que sea la acción, mientras ayude a mejorar a alguien o a hacer mejor su vida, hará la diferencia.
Hay días en que no hay nada mejor que estar solo, lleno de paz y tranquilidad. Sé sensible y da o solicita este regalo.
La forma más fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como “hola” y “muchas gracias”.
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