Gimnasia para el rostro: ejercicios eficaces para evitar o tratar arrugas

Los científicos han encontrado que una mímica optimista opera directamente sobre el cerebro y los sentimientos. Quien sonríe se siente mejor inmediatamente. Que tu sonrisa destruya las arrugas; también lo hará con la prisa y el estrés.

 ·  05/10/2022
Gimnasia para el rostro: ejercicios eficaces para evitar o tratar arrugas

Existen más de 40 músculos responsables de los gestos de la cara. Nos permiten reír, fruncir el entrecejo, mirar con tristeza y arrugar la nariz. Cuanto más elásticos sean estos músculos, más liso será el rostro. Mediante la tensión y la relajación es posible entrenarlos para obtener una apariencia más fresca. No es casualidad que las actrices, inclusive las de edad más avanzada, luzcan jóvenes, ya que han aprendido a controlar y a mover todos los músculos de la cara. “Gimnasia para el rostro” es el término acuñado para los diferentes ejercicios para el rostro que evitan la formación de arrugas y que eliminan las que ya existen.

¡Ejercicios para el rostro que te harán lucir una piel de 10!

Borra tus arrugas al reír

Ejercicio

  • Sonríe constantemente: a tus pensamientos, a todos tus órganos, a todo tu cuerpo. Si lo consideras ridículo, ¡entonces ríete de ti mismo!
  • Al reír, estira un poco más las comisuras de la boca; sostén la tensión lo más posible, pero cuida que sea durante más de 30 segundos.

De 3 a 4 veces por día.

Consejo

Los científicos han encontrado que una mímica optimista opera directamente sobre el cerebro y los sentimientos. Quien sonríe se siente mejor inmediatamente. Que tu sonrisa destruya las arrugas; también lo hará con la prisa y el estrés.

Para una frente impecable

Ejercicio I

  • Coloca las palmas de las manos con las puntas de los dedos sobre tu frente y haz una ligera presión sobre ella. Alza las cejas y los párpados en contra de la tensión, como si quisieras llenar tu frente de arrugas. Mantén la presión durante siete segundos.
  • Finalmente, coloca tus manos muy cerca del nacimiento del cabello y empuja el cuero cabelludo hacia atrás, mientras frunces el ceño. Mantén la presión durante siete segundos.

Ejercicio II

  •  Mírate al espejo, busca y descubre el lugar en donde se encuentra tu arruga horizontal más grande.
  • Coloca la mano extendida sobre esta arruga y presiona cuidadosamente sobre la frente, coloca la otra mano sobre la primera y aumenta suavemente la presión.
  • Empuja las manos ligeramente hacia arriba, cierra los ojos y sostén la presión durante unos 15 segundos.
  • Después abre los ojos y acaricia con suavidad tu frente con ambas manos.

2 veces al día cada uno.

Contra la flacidez de los músculos de la barbilla

Ejercicio I

  • Siéntate con la espalda erguida en un banco. Levanta la cabeza, al tiempo que la llevas un poco hacia delante.
  • Coloca el labio inferior sobre el superior, como si quisieras llevar la barbilla hasta la nariz. Mantenlo así 15 segundos.
  • Después, vuelve a llevar el labio inferior a su lugar, recobra la posición normal de la cabeza y, finalmente, relájate.

Ejercicio II

Vuelve a sentarte de manera erguida; ahora lleva la cabeza ligeramente hacia la nuca y sube el labio inferior sobre el superior. Cuando lo hagas, gira la cabeza hacia la derecha, sostenla durante siete segundos y relájate. Luego hazlo hacia la izquierda.


De 1 a 2 veces al día.

Dale dinamismo a tus mejillas

Ejercicios para tu rostro:

  • Abre bien la boca y saca la lengua lo más posible; mantén la tensión de 7 a 10 segundos.
  • Mete la lengua con un “¡oh!” y frunce los labios como si fueras a dar un beso. Sostén la tensión durante algunos segundos.
  • Cierra la boca y aprieta los labios ligeramente.
  • Mantén cerrados los labios mientras sonríes lo más ampliamente posible.
  • Ahora intenta inflar las mejillas como si tocaras una trompeta; después relaja los músculos.

De 1 a 2 veces al día cada uno.

Contra las patas de gallo

Ejercicio

  • Siéntate con la espalda bien erguida y apoya los codos en una mesa. También puedes hacerlo de pie en el baño, frente a un espejo.
  • Relaja el rostro y coloca las palmas de las manos sobre tus sienes y pómulos.
  • Oprime con los bordes de las manos, incrementando la presión mientras cuentas despacio hasta 10; afloja.

De 5 a 10 veces al día.

Consejo

Las compresas de nuez de Castilla con hojas de abedul tienen un efecto reafirmante. Haz una infusión: toma un puñado de esta mezcla de hojas y viértele agua caliente; deja que repose durante 20 minutos y cuélala. Después humedece en ella unas bolitas de algodón y colócalas durante 10 minutos sobre los ojos cerrados.